Puesta en marcha hace tan solo dos años, Urban Poke ha conseguido consolidarse en la restauración asiática a través de una propuesta saludable a precios competitivos como una de las firmas en las que la digitalización es un factor clave y es que la enseña apostó hace unos meses por incluir en sus restaurantes un robot gracias al que los clientes pueden disfrutar de su comida sin moverse de la mesa. Fue en la flashgip que la enseña posee en la madrileña calle O’Donell donde primero quedó patente la apuesta de Urban Poke por la robótica, con un robot operado por inteligencia artificial, así como gracias a mesas táctiles interactivas.  

A esta innovación se refieren desde la dirección de Urban Poke como ‘una manera de mejorar la experiencia de los clientes en nuestra red de restaurantes, ya que pueden interactuar con el robot y recibir en la mesa la comida que le han pedido”.  Adicionalmente señalan que ‘podemos presumir de ser somos la única empresa de poke bowls totalmente digitalizada que ofrece a sus clientes toda la experiencia de compra del producto sentados, fortaleciendo así nuestra imagen de marca y nuestra apuesta por la digitalización y la tecnología’. 

Un año de crecimiento para Urban Poke

La enseña del sector de la restauración tenía a comienzos de año una red compuesta por más de 20 establecimientos a los que en estos meses se han sumado casi una decena de nuevos establecimientos y que pronto serán más, habiendo conseguido su primera apertura fuera de la península, concretamente en el Puerto de la Cruz, en Tenerife. Entre las zonas donde prevén aperturar se encuentran “ciudades muy relevantes para la marca como lo será Granada. Asimismo, estamos explorando oportunidades para la categoría de pokes en otras ciudades como Málaga y una segunda ubicación en Barcelona donde pretendemos afianzar el posicionamiento”. Con respecto a su perfil de franquiciado ideal, éste debe compartir los valores de la marca.