Emprender en el sector de la hostelería y la restauración es complicado, puesto que se trata de un mercado con gran competencia. Uno de los aspectos esenciales a la hora de abrir un negocio propio es elegir un subsector adecuado. En este sentido, las heladerías han demostrado ser uno de los mejores modelos de negocio en cuanto a rentabilidad y accesibilidad. Por ello, Llooly, la franquicia pionera en el sector heladerías, se ha convertido en una de las mejores opciones para emprender. 

La buena acogida que han tenido su oferta y su catálogo de productos, han convertido a Llooly en una de las principales referencias en la comercialización de bubble wafle y ice roll, junto a su gran variedad de toppings y siropes. Actualmente, cuenta ya con 16 puntos de venta repartidos por distintas ciudades del territorio nacional, ofreciendo a distintos emprendedores la oportunidad de abrir una heladería bajo la marca Llooly. 

Aspectos destacados que han impulsado el crecimiento de Llooly

Una de los principales valores añadidos de franquiciar con Llooly es el de contar con una marca consolidada, cuya expansión ha sido más que notable en los últimos meses, lo que supone una oportunidad de crecimiento para los emprendedores. Para ello, Llooly ofrece distintos formatos de negocio, adaptados a las necesidades de cada franquiciado. Estos conceptos pueden ser take away, store, isla o kiosko y full track. Aunque cada uno de ellos tiene sus propias características, comparten un factor común, la baja inversión inicial y el rápido retorno de la misma, lo que garantiza una gran rentabilidad. 

Asimismo, la marca destaca por el acompañamiento constante y la supervisión a sus franquiciados durante el proceso de apertura del negocio, así como una amplia variedad de productos de alta calidad, lo cual les ha convertido en uno de los referentes en el sector de los helados, especialmente para niños y adultos que tengan interés por probar opciones naturales, deliciosas e innovadoras. 

Además, la versatilidad de las franquicias Llooly proporciona, tanto a la marca como al franquiciado, la oportunidad de abrir negocios en ubicaciones específicas y estratégicas, como cines, hoteles y aeropuertos. Así, la enseña aprovecha su presencia en lugares muy concurridos cuya principal actividad se centra en el ocio y el consumo. 

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