Maison Carné proviene de Francia y es un modelo de negocio descrito por la palabra experiencia, siendo su objetivo principal conseguir una perfecta relación entre el precio y el placer. Esta experiencia comienza desde que se entra por el establecimiento, en las mesas donde los clientes encuentran una disposición nunca antes vista. Además, cada elemento que se observe va a ir adentrándolos en la experiencia que vivan cuando les sirvan la comida. Ofrecen desde un menú establecido para poder probar las sugerencias del chef así como los platos favoritos del público. 

Todo se cocinará en un horno de carbón, gracias al cual la carne toma un sabor único y que le hace diferenciarse de la competencia. Son líderes en el sector a nivel internacional por la calidad de la materia prima, y el atento servicio y profesional que recibe el cliente en cada instante de la mano de los mejores profesionales. 

Es un concepto original, diferente, detallista y flexible. La central ofrece varias formas de enfocar el negocio entre las que los franquiciados podrán elegir. Se trata de un negocio rentable y de alta reputación debido a su gran horario de apertura y adaptado a la demanda.

Perfil del franquiciado de Maison Carné

La cadena de franquicias es un negocio muy rentable, que presenta un gran departamento de innovación encargado de mantenerlo actualizado en todo momento y, además, incluye una gran ventaja: tiene muy poca competencia. La central proporciona una formación continuada y asesoramiento permanente, teniendo su franquiciados un gran apoyo individualizado.

Cada franquiciado debe cuidar las claves del negocio: la calidad, la experiencia y la superación. Deben trabajar y cuidar la imagen del establecimiento al igual que el trato al cliente, con un servicio exquisito y una gestión adecuada al alto nivel esperado y, por lo tanto, productiva y satisfactoria. Es una inversión reducida, equipada y que garantiza el éxito y la rápida recuperación.