2009 fue el año en el que La Tía Juana comenzó a operar por primera vez en Tijuana (Baja California). Años después, su modelo de negocio llegaba a Alicante para ofrecer en la península los mejores sabores de México. Con una explosión de colores, esta franquicia del sector de la restauración se aleja de otras cadenas y ofrece a sus clientes una propuesta que combina la gastronomía mexicana con la tijuanense. 

La carta de los restaurantes de La Tía Juana incluye entrantes como los nachos de maíz, los platos principales, llamados joyas de la corona, como chilaquiles y burritos, más de 10 tipos de tacos e incluso platos especiales para que los más pequeños de la casa también disfruten la experiencia gastronómica.  Las tartas son la propuesta del restaurante para el postre, sin olvidarse de bebidas para todos los gustos que trasladarán a toda la familia a México. De igual manera, la enseña ha adaptado su carta para ofrecer opciones a celíacos y vegetarianos. El modelo de negocio también incluye la posibilidad de que los clientes opten por el servicio delivery.  

La cultura mexicana llena cada rincón de los restaurantes de La Tía Juana, en la que destacan los colores vibrantes y las guirnaldas con motivos locales. Un ambiente que los franquiciados disfrutarán mientras se ponen al mando de un negocio en el que desde la central dan soporte día a día, siendo la inversión moderada y su recuperación en un plazo aproximado de dos años. Los locales, ubicados preferiblemente en centros comerciales, serán entregados llave en mano. 

Perfil del franquiciado de La Tía Juana

La red de franquicias de La Tía Juana se dirige a inversores, así como a perfiles de autoempleo. Los emprendedores de esta cadena de restauración deben ser serios para asegurar el éxito de una enseña en la que cada local es cuidado hasta el último detalle para mantener la imagen de marca.