Las hamburgueserías, al igual que las pizzerías, forman parte del sector de comida rápida. Sin embargo, las cadenas de hamburgueserías han evolucionado en los últimos años alejándose del concepto de fast food y ofreciendo un tipo de producto gourmet. Los establecimientos especializados en hamburguesas han conseguido adaptarse al consumidor actual mejorado sus productos, desde la materia prima hasta la forma de presentación de sus platos, ofreciendo una diversidad de sabores y opciones, desde carne de vacuno hasta heura, pan de brioche o rústico, etc. Esta es una de las principales características de este tipo de restaurantes, donde el producto es de calidad y, por tanto, se convierte en un modelo de negocio de garantía asegurada y con alto margen de beneficio.
Por otro lado, es un sector con una gran posibilidad de innovación, donde han ido apareciendo nuevos ingredientes, frescos y de calidad que hacen más sano el producto principal. También han cambiado el diseño de los locales, convirtiéndolos en espacios con un estilo urbano, relajado y elegante, donde disfrutar en familia o con amigos.
Según el último informe del Observatorio Sectorial DBK, las hamburgueserías en 2021 registraron un volumen de negocio de más de dos mil millones de euros, evolucionado de manera positiva un 29,5%.
En este sector destaca la franquicia TGB (The Good Burger), la cual forma parte del portfolio del Grupo Restalia y que surge con el objetivo de revolucionar el concepto de hamburguesería tradicional, innovando en producto y también en el diseño de sus espacios.
Otra franquicia que despunta en este ámbito es Conrado’s Café, un formato de franquicia con dos líneas de negocio en un mismo espacio. Por un lado, tiene una variedad de productos típicos de una cafetería, pero también ofrece una amplia variedad de exquisitas hamburguesas.
Por último, La Pepita Burger Bar, es un concepto de hamburguesería gallega que se aleja del concepto de comida rápida.